En la teoría china de los cinco elementos el otoño está relacionado con el elemento metal.
En la naturaleza se relaciona al metal con las piedras, sales y menas minerales.
Así cómo con las comunicaciones, todo lo que tiene que ver con los cables (metal) y las conexiones a través de los móviles, la televisión, la luz.
En otoño respecto a otras épocas del año la energía está concentrada, si nos fijamos en el campo los graneros están llenos de alimento para los animales, de cara al invierno.
El pulmón y el intestino grueso son los protagonistas de esta estación, las bajadas de temperatura afectarán al pulmón provocando resfriados y enfermedades respiratorias.
Los bloqueos e inflamaciones en intestino grueso se pueden agravar, con estreñimientos más agresivos, diarreas, sensación de plenitud aún tomando pequeñas ingestas, todo sintomatología de colon irritable o disbiosis intestinal (alteración de la microbiota).
Cuando hacemos una respiración abdominal (cogemos aire y lo llevamos hasta la tripa, la hinchamos) podemos comprobar cómo el pulmón y el intestino grueso actúan en sintonía, semejante a una pareja de baile.
Son órganos de desapego, cuando expiramos soltamos anhídrido carbónico y cuando defecamos también nos deshacemos de lo que no necesitamos. Si retenemos tóxicos enfermamos
- Para salir de posibles bloqueos, aquí tienes algunas recomendaciones
- Respiraciones abdominales. Coges aire y contando hasta 4 lo llevas hasta la tripa, la hinchas intencionadamente). Sueltas el aire por la nariz lentamente cuentas hasta 6 y a la vez vas metiendo la tripa. Practica 1 vez al día durante 1 minuto.
- Alimentación:
- El pulmón se bloquea con los lácteos (leche, queso yogur), embutidos y harinas refinadas. Y el intestino con los ácidos, alimentos crudos y fríos.